Seguro que te ha pasado que vas por la vida feliz con tu snack saludable y alguien te suelta, con tono de experto de gimnasio:

“Ojo, que los frutos secos tienen muchas calorías”.

Y sí, es verdad.
Pero también lo es que son uno de los alimentos más nutritivos y beneficiosos que puedes incluir en tu dieta.
Así que, antes de que tires las almendras por la ventana, déjanos contarte por qué los frutos secos no son el enemigo.

¿Cuántas calorías tienen los frutos secos?

Vamos con lo que todo el mundo quiere saber.
En promedio, los frutos secos aportan entre 500 y 650 calorías por cada 100 gramos, dependiendo del tipo.

Parece mucho, ¿verdad? Pero aquí viene el secreto:la clave está en la cantidad.
Una ración saludable son unos 25-30 gramos diarios (un puñadito). Y con eso, ¡tienes una bomba de energía y salud!

Grasas sí, pero de las buenas Los frutos secos son ricos en grasas insaturadas, las famosas grasas buenas que ayudan a:
– Cuidar el corazón
– Regular el colesterol
– Mejorar la salud del cerebro
–  Reducir la inflamación

Y lo mejor: te sacian. Así que, si los incluyes en tus comidas o meriendas, te ayudan a comer menos (de lo malo). Tip Silvestre: si te entra hambre a media mañana, un puñado de nueces te da energía sin recurrir a bollería o snacks ultraprocesados.

Beneficios extra que no te esperabas Los frutos secos no solo son buenos por sus grasas. También están cargados de:

• Proteínas vegetales: ideales para deportistas o dietas vegetarianas.
• Fibra: mejora la digestión y controla el apetito.
• Magnesio, calcio y zinc: minerales clave para huesos y músculos.
• Antioxidantes: combaten el envejecimiento celular.

Vamos, que un puñado de almendras es casi un multivitamínico natural.

Cómo incorporarlos sin pasarte de calorías.El truco no está en contarlos uno por uno (tranqui 😅), sino en usarlos bien:
–  Añádelos a tus desayunos: yogur, avena o smoothie.
– Mézclalos en ensaladas o platos salados (pistachos con queso feta = éxito).
–  Tómalos como snack entre horas, sin sal ni azúcar añadidos.
– O prueba las cremas 100% naturales (mantequilla de almendra o cacahuete sin aditivos).

Evita: los frutos secos fritos, garrapiñados o con miel.
Sí, están buenísimos… pero ahí ya hablamos de otra liga (la de las calorías + azúcar extra).

Los frutos secos son un ejemplo perfecto de que las calorías no siempre son el enemigo.Aportan energía, mejoran la salud del corazón, equilibran el colesterol y te mantienen saciado por más tiempo.

Si los tomas con moderación (un puñadito diario), son un súper alimento digno de estar en cualquier dieta equilibrada.

En Frutería Silvestre, creemos que la fruta y los frutos secos son el combo perfecto:
frescura + energía + sabor 🌿

Así que ya sabes: no le temas a las calorías, teme más a no disfrutar de algo tan natural y saludable.