Imagínate: estás en tu frutería de confianza, visualizas una montaña de sandías y piensas “¿cuál será la más dulce y jugosa?”. Todos hemos estado ahí. Elegir una buena sandía a simple vista puede parecer un arte reservado a unos pocos, pero como expertos en fruta premium, desde Frutería Silvestre queremos darte las claves para que nunca más dudes.
Descubre ahora cómo saber si una sandía está buena, porque no hay nada como cortar una sandía en pleno verano y disfrutar de su sabor fresco, dulce y revitalizante
¿Cómo saber si una sandía está madura? Señales clave a tener en cuenta
Prestando atención a una serie de detalles será más sencillo poder acertar en la elección de la sandía que te llevas a casa. Lo primero es saber que una sandía madura es aquella que presenta ese equilibrio perfecto entre textura firme y jugosidad. A continuación, estas pistas te ayudarán a realizar la selección adecuada:
- Mancha de tierra amarilla: Si ves una mancha de color crema o amarillo en un lateral, es buena señal. Indica que la sandía ha madurado correctamente en contacto con el suelo. Las de mancha blanca suelen estar verdes.
- Sonido hueco: Golpéala suavemente con los nudillos. Si suena hueca, está lista para cortar. Si el sonido es sordo o apagado, aún le falta o está pasada.
- Forma regular: Las sandías que han crecido de forma uniforme tienden a tener mejor calidad interior. Evita las que presentan bultos o deformaciones.
Además, conviene recordar que la mejor temporada de la sandía en España es de junio a septiembre, cuando está en su punto óptimo de dulzura y nutrientes.
¿Cómo saber si una sandía está dulce? Consejos para elegir la más sabrosa
Una sandía dulce es puro verano: refresca, hidrata y alegra el día. Por eso, es importante poder detectar si la pieza escogida nos premiará con su dulzura antes de partirla. Algunas señales que nos pueden información sobre si una sandía está dulce son:
- Color de la piel: Las sandías con piel de color verde oscuro y acabado mate suelen ser más dulces. Evita las muy brillantes.
- Peso: Si tienes dos sandías del mismo tamaño, elige la más pesada. Contendrá más agua… y más sabor.
- Cicatrices o estrías marrones: Aunque parezcan imperfecciones, indican una buena polinización. Cuanta más, más dulce suele ser la fruta.
Lo más importante es que una sandía es una opción dulce y saludable. Y es que una sandía es 92% agua, baja en calorías (30 kcal por cada 100 g) y rica en vitamina C, A, potasio y antioxidantes como el licopeno, ideal para cuidar tu piel, tu vista y mantenerte hidratado.
Los mejores trucos para elegir una sandía perfecta en el supermercado
La próxima vez que te toque elegir la mejor sandía en el supermercado, estos son algunos consejos que puedes seguir:
- Pedúnculo seco y rizado: Si tiene el rabito seco, es señal de que ha madurado completamente en la planta. Si está verde, aún no.
- Tamaño medio, forma ovalada: Ni muy grande ni muy pequeña. Busca una sandía de tamaño medio, compacta y uniforme.
- Consulta al frutero: Por todo su experiencia, puede orientarte en cuáles son las mejores piezas de sandía que estén disponibles.
Después de ver cómo saber si una sandía está buena, podrás poner en práctica estos consejos en tu próxima visita a la frutería. Cualquier momento en bueno para disfrutar de una buena tajada de sandía, una fruta refrescante y poco calórica que, además, dotará de color tus platos.