Si tienes perro y te ha mirado con ojitos tiernos mientras comías una rodaja de melón bien fresquita, seguramente te habrás preguntado: ¿los perros pueden comer melón? La buena noticia es que sí, pero con algunos matices que es importante tener en cuenta. 

Como fruteros (y también amantes de los animales), te lo contamos con detalle para que puedas compartir este manjar veraniego con tu peludo sin preocupaciones.

¿Qué pasa si le doy melón a un perro?

Lo primero: el melón no es tóxico para los perros. De hecho, puede ser una golosina natural y refrescante, perfecta para los días de calor. Eso sí, hay que ofrecérselo con moderación y bien preparado:

• Sin pepitas
• Sin piel
• En trocitos pequeños 

El sistema digestivo de los perros no está hecho para digerir grandes cantidades de fruta, así que lo mejor es dárselo como premio ocasional, no como parte habitual de su dieta. Unos dados de melón de temporada pueden ser el capricho ideal después de un paseo largo.

¿Es bueno que los perros coman melón?

El melón es bueno para los perros si se les da en pequeñas cantidades. Es una fruta con alto contenido en agua (perfecta para hidratarles), baja en calorías y con un toque de fibra y vitaminas que puede venirles bien.

Eso sí, como todo en la vida, en exceso puede sentarles mal: diarrea, gases o dolor de barriga. Lo mejor es probar con una pequeña cantidad y observar cómo le sienta. Y recuerda: si tu perro es diabético o tiene problemas digestivos, consulta antes con el veterinario.

Una idea divertida (y muy perruna): congela pequeños trocitos de melón y dáselos como premio helado. ¡Les encanta! Y si te sobra melón, ya sabes que puedes preparar un buen sorbete de melón con lima y menta para ti 🍧😉

¿Y los gatos: pueden comer melón?

Muchos nos preguntáis también si los gatos pueden comer melón. La respuesta es parecida: sí, pueden, pero con aún más precaución. Los gatos son carnívoros estrictos y no necesitan frutas en su dieta. Sin embargo, si al tuyo le pica la curiosidad, puedes ofrecerle un trocito pequeño, siempre pelado y sin semillas.

Hay gatos que lo rechazan directamente y otros que lo devoran como si no hubiera un mañana. Lo importante es no forzar, no abusar y observar si le sienta bien.

¿Te ha servido esta info? En Frutería Silvestre nos gusta cuidar a toda la familia… ¡Incluidos los de cuatro patas! 🐶🐱

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